El retrato la profundidad de campo
Para realizar un retrato con éxito es fundamental iluminar el modelo y hacer que se sienta cómodo para capturar una expresión natural.
Cualquier situación puede convertirse en una sesión de retratos: en casa o de viaje, con amigos o familiares… Busque un lugar con luz suave y homogénea y un fondo neutro: el horizonte, una cortina, un edificio o un paisaje a lo lejos.
El objetivo de su DxO ONE, con un focal de 32 mm, una apertura de ƒ/1,8 y un excelente bokeh (desenfoque artístico del fondo), es perfecto para realizar retratos.
Si prefiere ser espontáneo y no preparar una configuración compleja, utilice el modo de Escena “Retrato” de su DxO ONE. El diafragma se abrirá para obtener excelentes fondos desenfocados y colores suaves adaptados al retrato.
Le aconsejamos que enfoque los ojos del sujeto. Presione el disparador a la mitad o pulse directamente sobre la pantalla del smartphone para seleccionar la zona de enfoque.
(Fotógrafo Florence AT)
Para garantizar que todo el rostro esté nítido, cierre ligeramente el diafragma (entre ƒ/2,8 y ƒ/4) en el modo A (prioridad a la apertura) para aumentar la profundidad de campo y, por lo tanto, la zona de nitidez. Asegúrese de que la velocidad no es inferior a 1/60 s sobre un modelo estático para evitar un efecto de desenfoque. De no ser así, aumente la sensibilidad hasta obtener dicha velocidad.
En cuanto a la composición, céntrese en lo esencial. Es fácil improvisar con la decoración presente: simplemente no incluya en el encuadre los elementos superfluos que rodean al sujeto.
Para la iluminación, aproveche los resultados que ofrece la luz natural. Ante una ventana, deshágase de las sombras improvisando un reflector: una superficie blanca como un muro o una hoja será suficiente. Para los retratos infantiles, suavice las luces demasiado fuertes con una tela o un papel difusor situado entre la fuente de luz y el sujeto. De esta forma, la luz se difundirá suavizando las sombras. Aproveche los días nublados para realizar retratos en el exterior, ya que las nubes también atenúan las sombras.
Antes de comenzar la sesión, tómese su tiempo para hablar con el modelo y lograr que se sienta cómodo. Explíquele el proceso y compruebe que su ropa y su cabello estén bien colocados. Saber maquillar al modelo puede ser muy útil para resaltar sus puntos fuertes y esconder algunas imperfecciones. Además, esto evita una gran cantidad de retoques posteriores y le demuestra que desea obtener una buena imagen.
El encuadre vertical es el más adaptado para los retratos. Observe el sujeto y gire a su alrededor hasta encontrar el mejor perfil. Aléjelo del fondo y pídale que se sitúe de frente con perfil 3/4 para aportar profundidad a la imagen. Evite cortar la cabeza, las manos o los pies y posicione su mirada sobre la línea superior de la regla de los tercios.
Pídale que no hable durante la captura para evitar una pose poco agraciada. Cada rostro es diferente y las expresiones son únicas: concéntrese sobre el rostro y dispare varias veces seguidas. Un buen retrato debe representar sobre todo la personalidad del modelo. Para entender a sus modelos, métase en el papel y realice su propio retrato. Coloque la cámara en un trípode y utilice el temporizador de 10 s de su DxO ONE.