Time-lapse Atmósfera: nubes, niebla y tormentas
Requisitos para este tutorial
Para progresar
Configuración
– Vientos fuertes: intervalo de 2 segundos, duración de 10 minutos, JPEG o solo vídeo (demasiado rápido para el formato RAW)
– Niebla: intervalo de 30 segundos, 3 horas de duración
– Auto-ramping (variación automática) activado
– ISO manual a 100
– Configuración manual de enfoque en infinito
Introducción
Cuando pensamos en la técnica del time-lapse, seguramente lo primero que nos venga a la cabeza sea un precioso paisaje con nubes desplazándose con mucha suavidad. Las nubes y otros fenómenos meteorológicos como la niebla o las tormentas son las protagonistas de muchos de los vídeos de time-lapse que vemos actualmente.
En este tutorial explicamos cómo conseguir el mejor resultado posible cuando capturamos nubes y otros fenómenos meteorológicos. El tiempo y las nubes pueden variar tanto en evolución como en velocidad, así que debemos adaptar la exposición y el intervalo para conseguir un buen resultado.
Antes de la sesión
Así que primero estudie detenidamente la previsión del tiempo, tanto para las nubes como para el viento, además de la posición del Sol y su dirección.
Configuración de la exposición
Seleccionar la exposición y el modo correctos es fundamental para obtener un buen resultado en time-lapses. En este tutorial, utilizaremos en general el modo manual (M) y una apertura bastante reducida, entre ƒ/5 y ƒ/6,3. Así conseguiremos una exposición homogénea, sin parpadeos ni variaciones no deseadas, con una amplia profundidad de campo y un corte adecuado.
En cuanto a la velocidad de obturación, para obtener un movimiento fluido y agradable en nuestro vídeo, debemos utilizar exposiciones largas de entre 0,5 y 2 segundos. Esto puede resultar difícil si la escena tiene mucho brillo, por lo que recomendamos encarecidamente la utilización de un filtro de densidad neutra (ND). Si no posee este filtro, seleccione la menor apertura de la DxO ONE (ƒ/11). Disminuya el ISO a 100 en modo manual para ralentizar el obturador al máximo. Por último, seleccione el modo de enfoque manual y configure la distancia en infinito.
Configuración del intervalo
La elección del intervalo es la etapa más importante de la configuración. Al ser el factor que más influye en el resultado final de nuestro time-lapse, debemos tener cuidado. Una regla bastante eficaz es que cuanto más rápido se mueva la escena, menor debe ser el intervalo
Por ejemplo, en un paisaje urbano, con rápidos movimientos de coches y personas, debemos usar un intervalo corto de 1 o 2 segundos, mientras que en una puesta de Sol en el desierto, donde solo encontraremos el movimiento del Sol, el intervalo debe ser mucho más largo, de unos 30 o 40 segundos.
Las nubes, las tormentas y la niebla poseen un movimiento medio que varía en función de la velocidad del viento. Por lo tanto, se puede comenzar con 3 segundos para las nubes que avanzan rápidamente y 5 segundos para aquellas que se muevan más lentamente o para la niebla.
Estos son ejemplos aproximados, así que deberá probar diferentes configuraciones. En caso de duda, seleccione un intervalo más breve, ya que siempre podrá acelerar el vídeo final si le resulta demasiado lento. Si por el contrario el intervalo es demasiado largo, no podrá ralentizar el vídeo.
Evaluación del resultado
Una de las mejores maneras para aprender y mejorar, tanto en lo referente a la técnica de time-lapse como en la vida en general, es utilizar el método de prueba y error. Practique todo lo que pueda y analice cuidadosamente el resultado final para ver qué errores comete e intentar evitarlos en ocasiones posteriores.
Si ha seguido los consejos anteriores, debería obtener un time-lapse suave, sin saltos de movimiento y con una velocidad adecuada. Si su imagen tiene cambios repentinos de exposición, excesivo movimiento y poca fluidez, pruebe un intervalo más reducido y una mayor velocidad de obturación.
Enrique Pacheco
Director de fotografía
& especialista en paisaje y time-lapse
enriquepacheco.com